martes, 15 de julio de 2008

Los Piojos.

Hace algunos meses atras vivi una experiencia poco usual, por asi decirlo o mas bien vivi algo parecido a un episodio de panico. Pero primero les contare que fue lo que exactamente sucedio.
Estaba con mi esposo y mis hijas comprando en una tienda por departamentos, cuando terminamos las compras nos dirigimos hacia la caja para hacer nuestro respectivo pago, delante de mi habia una pareja muy enamorada, se abrazaban, se besaban bueno lo normal de las parejas (la mujer tenia una blusa de esas que dejan la espalda descubierta y se anudan en el cuello); cuando de repente la mas pequeña de mis hijas me tropezo y por lo tanto me fui un poco hacia delante, por milesimas de segundos casi pongo la cara en la espalda de la muchacha, pedi disculpas y todo chevere hasta alli.
Pero algo inusual paso y me llamo la atencion de que tenia muchas pecas, y de repente veo como que si las pecas se movian, pense que tenia como un mareo. Por lo tanto trate de aclarar mi vista y mire fijamente a su espalda y me percato con horror y terror de que eran piojossssss.
Soy extremadamente meticulosa y ver algo asi es como una pesadilla de horror, de repente el hombre que estaba con ella la abraza y me doy cuenta de que tiene los brazos peludos el panico se apodero de mi senti un frio recorriendo el cuerpo de solo imaginarme que los piojos se le subirian a su brazo, quede casi que en estado de shock, casi que catatonica y por supuesto el semblante me cambio las ganas de vomitar atentaban contra mi tranquilidad de ese dia.
Cuando la susodicha termino de pagar en la caja, y se retiro mi esposo alarmado me pregunta que te pasa? por que estas palida, que tienes?
Y le dije paga rapido quiero salir de aquiiiiiii. Siento que me ahogo, quiero gritar GUACALAAAAAAAAAA, ASCOOOOOOOOOOOO.
Cuando llegue al carro trate de vomitar pero no pude, y me dieron ganas de rascarme todo el cuerpo, evidentemente mas que un ataque de panico esto bien se podria llamar un ataque de ASCOOOOOOO.
Cuando ivamos camino hacia la casa le conte lo sucedido a mi esposo y se le pusieron los pelos de punta, en cuanto entre a mi casa fui directo al baño para bañarme, bañe a mis niñas con Shampoo de Avispas (es un shampoo contra los piojos) que alguien de la familia habia mandado de mi pais (venezuela), puse a lavar las ropas con agua caliente, aspire el carro, hize que mi esposo tambien se bañara (quien lo hizo por solidaridad conmigo).
En total la paranoia fue tal que despues del mes mi vida volvio a la normalidad. Se que para algunos quizas suene exagerado pero yo creo que ningun ser humano pasa por desapersivido una experiencia de estas.